Danza de los Enanos

Desde que era pequeña siempre he recordado y he esperado a que llegara el día en que los hombres se convertían en enanos. Suena alocado, pero es que en esta fantástica isla existe una tradición que todo aquel que la ve, queda inmediatamente enamorado. Cada cinco años, dentro del programa de las fiesta de Bajada de La Virgen de las Nieves, fiesta de la que hablaré algo más adelante, se produce la magia de los Enanos, como solemos llamarla los palmeros. Veinticuatro hombres disfrazados, con un motivo diferente cada año, forman parte de un número magistral donde en una primera parte deleitan al público con sus voces y letras, salves y loas, en honor a La Virgen de Las Nieves, y en una segunda atraviesan un efímero túnel y salen convertidos en diminutos personajes que bailan y saltan alegres al ritmo de una polca, género musical canario proveniente de Cuba.

Danza de los enanos 2015. Fuente: elapuron.com

Los hombres convertidos en enanos danzaron por primera vez en 1905, aunque esta entrañable danza tiene su origen en las tradicioneles fiestas castellanas del Corpus Christi. Los primeros documentos que hablan sobre la Danza de los Enanos en Santa Cruz de la Palma, datan del año 1833, escritos por un sacerdote llamado Don Celestino del Castillo Martín. Con motivo de la coronación de la Reina Isabel II se danza en las calles de la capital palmera , así lo recoge el escrito de Dan Celestino, “a las ocho, además de la iluminación, empezó en las plazas y calles un graciosísimo baile de seis enanos y otras tantas enanas vestidas a la española antigua y terminó a medianoche”. A parte de la referencia escrita por este sacerdote, una periodista palmera, María Victoria Hernández, también escribió, en las mismas fechas y con el mismo motivo las siguientes palabras, “a las ocho de la noche del veinte y siete empezó en la Plaza principal una graciosísima contradanza de seis enanos e igualmente número de enanas perfectamente imitados y vestidos a la Española antigua, costeados y ejecutados por varios jóvenes, bajo la dirección de Don Miguel Torres, con cuya diversión todo el Pueblo estuvo muy gustoso y entretenido hasta tarde de la noche”. Después de estas dos menciones no se vuelve a tener noticias sobre esta mítica danza hasta el año 1865, donde el periódico palmero por excelencia, El Time, recoge en una de sus páginas, “Danza de este año intervinieron doce parejas de enanos de ambos sexos, perfectamente figurados”.

Las menciones a esta danza fueron continuas en diferentes periódicos en años posteriores, pero en ninguna de ellas se hablaba de la transformación de hombre a enano, sino simplemente de la danza en sí de un enano con un mascarón. Fue en el año 1905, como ya he mencionado, que se produce la primera transformación, aunque desde 1895 ya se incluye este acto dentro del marco de las Fiestas Lustrales. Desde entonces, una vez cada cinco años la mágica transformación se produce para que niños y no tan niños, disfruten "como enanos"